¿Y tú, cuando te jubiles, cuál va a ser tu propósito en la vida?

INNOVACIÓN¿Y tú, cuando te jubiles, cuál va a ser tu propósito en la vida?

La tasa de envejecimiento en los países europeos se ha triplicado en los últimos cuarenta años. España, por ejemplo, ya es el país más saludable del mundo y el que tiene mayor esperanza de vida por encima de Japón. 

La esperanza de vida de España se incrementa diariamente, llegando a los 100 años, biológicamente somos diez años más jóvenes, pero tenemos un problema: la escasez de nacimientos que paralelamente provoca un ritmo de envejecimiento social del 150%. 

Entramos en una nueva era de longevidad humana que afecta a diversos campos, en concreto al campo del trabajo.

Cuando inicias tu vida laboral, sueñas con el día en el que la terminarás, sueñas con poder disponer de todo el tiempo que quieras y poder hacer     planes sin limitación alguna.

Pero para muchos trabajadores, cuando esto sucede, la transición a la jubilación puede resultar disuasivo. Ese sueño que tuviste a los 23 años de tomar mojitos en la playa mientras escuchas música puede sentirse como "¿Y ahora qué?" a los 65 años.

Cada vez hay más prejubilaciones y cuando una persona se jubila del trabajo en el que lleva toda su vida, a veces les puede parecer que “se jubilan de la vida”. 

El trabajo se ha convertido en una poderosa razón para “levantarnos cada día”, “tener una tarea que nos llena el día sin necesidad de pensarla”, “se ha convertido en la manera por la cual nos sentimos realizados”; paralelamente, cuando lo dejamos, se nos queda un vacío, nos sentimos completamente desubicados.

La jubilación es una transición importante en la vida, es un punto donde la vida da un giro de 180º; un momento de cambio de prioridades. Y la manera en que usas todo ese tiempo libre recién adquirido, supone un cambio significativo en tu calidad de vida y en tu salud.

Tomarte el tiempo para pensar en lo que te da sentido, en lo que te llena por dentro y cuál es tu propósito, te dará una visión más clara de lo que es para ti una buena calidad de vida, y algunos parámetros útiles para saber si te estás acercando o alejando de ello. 

Esto también recibe el nombre de ikigai.

Ikigai es un concepto japonés que significa «la razón de vivir» o «la razón de ser». Todo el mundo, de acuerdo con la cultura japonesa, tiene un ikigai.

Descubrirlo y hallarlo, requiere de una búsqueda en uno mismo, profunda y a menudo prolongada en el tiempo. Esta búsqueda es considerada de mucha importancia, ya que se cree que el descubrimiento del propio ikigai trae sentido a la vida, calidad de vida y satisfacción.

El objetivo último del ikigai no es la felicidad. El objetivo es identificar aquello en lo que eres bueno, que te da placer realizarlo y que, además, sabes que aporta algo al mundo; de alguna manera con ello te sientes realizado; y en consecuencia te sientes feliz.

Hay personas que cuando se jubilan, sienten que no poseen ese ikigai, no saben qué hacer con tanto tiempo libre, sienten que no tienen habilidades diferentes ni objetivos que cumplir. Pero eso es un pensamiento erróneo y equivocado, porque todos tenemos un ikigai.

Para saber cuál es el ikigai de cada uno debemos de mirar atrás y recordar que cosas hacíamos cuando éramos niños. Todos los niños de manera innata tienen un don natural: unos para el deporte, otros para el dibujo, otros para la música, el baile… Lo que ocurre es que estos talentos, cuando llega la edad adulta, se tapan y entonces uno se pregunta: ¿Qué hago ahora con mi vida? ¿Qué es lo que me hace feliz? ¿Con qué actividades se me pasa el tiempo volando?¿Qué hacía cuando era niño?.

Además, muchísimos jubilados son realmente muy jóvenes cuando dejan de trabajar. El caso es que cada vez hay más “seniors” que tienen mucho que aportar, y esto está conectado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU. 

El objetivo número 8, que contempla el crecimiento económico y el trabajo decente, hace hincapié en la protección social y, entre otras muchas cosas, asegurar las pensiones de jubilación.

En ese contexto, ya existen muchas iniciativas y seguro que existirán muchas más.

Pero no se trata solo de una situación que afecta a las personas que alcanzan la edad de abandonar su actividad laboral.

Esta situación implica a la sociedad en su conjunto. ¿Podemos permitirnos el lujo de perder tanta experiencia? Necesitamos aprovechar las lecciones de esa experiencia. No consiste en lo que hemos vivido, sino en lo que hemos aprendido.

Por primera vez en la historia de la humanidad hay más personas de sesenta años que de menos de cinco. Y esto está pasando ahora. No es muy difícil imaginar lo que pasará en un futuro cercano…los sistemas económicos, de pensiones, empresariales, así como nuestra planificación del futuro deben cambiar drásticamente, o no llegaremos en las condiciones que nos gustaría.

¿Estamos preparados para los desafíos económicos, sociales y morales que supone un envejecimiento masivo de la población?

Nos encontramos ante la oportunidad de diseñar la manera en que las personas más veteranas puedan transmitir su experiencia, para que las nuevas generaciones puedan surfear la ola del futuro.

No focalizarnos en que en el futuro solo habrá cabida para la inteligencia artificial y para los robots; sino en la combinación de estos mismos con el poder de los silver surfers: profesionales séniors de talento plateado (silver), generadores y receptores de una nueva economía (silver economy), que diseñan su hoy y también su retiro.

En Hecho & Co. trabajamos con SECOT (Seniors Españoles para la Cooperación Técnica) porque están alineados con nuestros valores; y recomendamos mucho tanto los cursos que imparten, que los podrás encontrar en su web, como su servicio de asesoría, que llevamos ya usando desde hace tres años.

¡Hasta la próxima! 

Hecho & Co.

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