La cultura organizacional del Iceberg
CULTURA EMPRESARIALBueno, antes de comenzar, advertimos que este artículo viene cargado de metáforas, las cuales van a cambiar tu manera de enfocar y entender las relaciones comerciales y las empresas en su conjunto.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Como bien desvela ya el título, este artículo va a tratar de icebergs; y te preguntarás ¿De icebergs?. Si, así es.
Y yo te pregunto, ¿Alguna vez has visto algún iceberg? Si es la primera vez que lo ves, impacta mucho, ya que es un enorme bloque de hielo flotando en el mar.
Resulta bastante curioso, pero es mucho más curioso saber que la parte visible del iceberg es una mínima parte de lo que lo conforma. Toda aquella parte que no es visible a simple vista, que se encuentra sumergida bajo el mar, supone un 90% del iceberg.
El ejemplo del iceberg, es un claro reflejo de la cultura empresarial. La parte visible de las empresas simula lo visible del iceberg; y la parte sumergida bajo el agua hace referencia a la parte interna de la empresa, en este caso la cultura.
Elementos del iceberg organizacional
El iceberg organizacional es una relación de causa-efecto en la empresa. Se sustenta bajo una dinámica en la que la parte oculta es la causa de los elementos que forman la parte visible de la empresa.
La parte visible del iceberg de la cultura organizacional lo forman los elementos tangibles. Los elementos tangibles son los perceptibles, apreciables y notorios de manera pública; incluyendo también aquellos aspectos no tan evidentes y obvios a primera vista. De manera genérica; los elementos visibles son los siguientes:
- La estructura que presenta la entidad.
- El organigrama, junto con sus títulos y descripciones.
- Objetivos a corto y largo plazo
- Estrategias.
- Dentro del ámbito laboral; todo lo que abarca las políticas y directrices del personal.
- Medidas de eficiencia y productividad.
- Procedimientos y metodologías de trabajo.
- Medidas y aspectos de carácter financiero.
La parte oculta del iceberg son los aspectos invisibles; es decir, el inconsciente de la organización. Estos elementos, no son fácilmente notables y visibles, pero sí son muy determinantes en el funcionamiento y desarrollo de la empresa; por ejemplo son los valores, los mitos, la filosofía, la personalidad, los deseos, la satisfacción, las frustraciones y otros conceptos que comparten los integrantes de la empresa.
Se incluye también en esta parte cómo los trabajadores interactúan entre ellos, cómo se sienten en la empresa, cuáles son sus aspiraciones y cuáles son sus actitudes. Esto en su conjunto es un factor determinante que puede entorpecer o favorecer el rendimiento de la empresa.
La cultura organizacional como vía de mejora y solución de problemas internos
Dentro de HECHO, ayudamos a las empresas a solucionar y mejorar los problemas internos desde la cultura organizacional; para que así se logre alinear a todas las personas que forman la entidad corporativa.
Empezamos por descomponer el problema en pequeños sub-retos que sean más accionables. Esto permite ponerse en marcha e ir avanzando en la solución del conflicto en su totalidad.
Para ello, es importante que las personas implicadas se sienten y hablen con honestidad unas delante de las otras con actitud de escucha activa y con voluntad de resolución del conflicto. La solución no va a contentar a todo el mundo, pero hay que estar comprometidos con los acuerdos que se tomen.
Frente a esto, nosotros proponemos construir protocolos y herramientas de control y colaboración necesarias para que todas las personas tengan claro cuál es el propósito que se sigue, qué objetivos existen para trabajar conjuntamente, qué incentivos tiene colaborar y cómo se llevan a cabo los proyectos comunes.
En ocasiones los problemas internos dentro de la cultura empresarial tienen como desenlace la división interna en dos entidades. Esto no indica que sea la peor decisión por la que se puede optar, debido a que lo comúnmente reconocido como correcto sea la unión interna. Todo es cuestión de diseñar de manera correcta los flujos y protocolos de trabajo para que la oferta hacia el mercado sea lo más completa y fuerte posible.
Para visualizar lo que te acabamos de comentar, te contamos nuestra segunda metáfora. Esta metáfora está relacionada con el libro "Sensibilidad e inteligencia en el mundo vegetal" de Stefano Mancuso.
Asociamos a la empresa madre como un vivero con árboles; en donde cada árbol refleja las entidades o empresas que configuran la empresa sustentadora. En este vivero todos los árboles están interconectados y dependen unos de otros. Todos están protegidos y comparten un ecosistema que les hace crecer y dar frutos.
En ocasiones, un árbol puede tener un rápido crecimiento, convirtiéndose en un árbol frondoso y vigoroso. Este crecimiento puede generar que algunas de sus ramas choquen con otros árboles y se salgan del vivero. Este suceso, es algo que no se espera el vivero; siendo este la empresa sustentadora del negocio; y es este el motivo del inicio del conflicto.
En este caso, una solución posible, el árbol de rápido crecimiento que está generando conflicto sea trasplantado. De tal manera que el vivero y el árbol (la empresa sustentadora del negocio y una entidad que lo conforman) puedan seguir creciendo de manera sana y efectiva. Trasladando esto a la metáfora del vivero y el árbol, haría referencia a que aunque se encuentren en espacios diferentes, sus raíces sigan unidas.
Como conclusión, se puede determinar, que dado un problema interno dentro de la empresa; es muy importante que se tome una decisión como solución basada en la confianza, en la eficacia y productividad y en el bienestar conjunto. Porque sino entraríamos en un círculo vicioso, en donde siempre habría inconvenientes no resueltos que entorpecen el desarrollo y funcionamiento de la empresa.
Te dejamos aquí un enlace que nos resulta de gran interés, para que dibujes tu iceberg. Este enlace nos parece curioso, porque de manera animada, nos hace comprender todo lo comentado con anterioridad en este artículo. Se ve cómo se comporta el iceberg que tú has dibujado en el agua, haciendo referencia a cómo de importante es esa parte oculta del iceberg, que son los elementos invisibles de la cultura de una empresa.